domingo, 29 de abril de 2012

Siempre un día










Siempre palabras y detrás de algo en blanco hay algo más que manos....

Hoy voy a hacer una reflexión que ronda habitualmente mi cabeza:
¿Es tan difícil hacer de lo interior algo cotidiano y algo anormal lo normal?
¿Por lo tanto la cotidianeidad puede ser superficial pero si no quieres puede ser especial? Como una especie de fin de semana, como un 'teatro' que tiene que acabar, pero que antes de que acabe tienes que hacer todos los actos, el alivio, que parece nunca llegar.
Como una visita al medico aplicada a la vida, un determinado tiempo en el que tu existencia es banal y no tiene sentido y que no le das importancia por el hecho de que esperas que ese estado cambie hacia algo mejor y el medico, al fin, te llame...
Los sentimientos interiores y profundos son, por naturaleza, especiales y desconcertantemente (y aparentemente) melancólicos, aunque se llegue a aceptar o llegue a ser parte de tu vida y cuanto más bonitos más bicho raro te sientes, sin ser bicho raro.












No hay comentarios: