Para romper el mito de que hay que recorrer largas distancias para ver cosas que realmente valgan la pena, esta semana hice turismo por Madrid y puedo decir que la 2ª afirmación más rotunda que he hecho hasta el momento, después de: "A Victoria Beckham, TODO le queda bien" tiene que ver con mi 4ª visita al museo del Prado y es que el arte, a parte de ser una ironía (como diría Mario Vaquerizo) es algo que es capaz de provocar esa extraña sensación, que ilógicamente nos gusta, que se manifiesta cuando se eriza el bello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario